Cuando vemos comerciales de productos para el cuidado de la piel, siempre nos muestran una modelo con una piel envidiable, implícitamente, lo que nos están sugiriendo es que sí utilizamos estos productos vamos a tener la misma piel de esa modelo. En el fondo, todas sabemos que eso no es cierto, sino que esa modelo, fue seleccionada para ese comercial debido a la piel que ya tenía.
Esa situación, se conoce como la ilusión del cuerpo de nadador, descrita por el matemático y filósofo Nassin Taleb, que, básicamente consiste en confundir el resultado con el criterio de selección.
Si todos nosotros siguiéramos al pie de la letra los entrenamientos del ganador de 23 medallas olimpicas de natación, Michael Pelps, no quiere decir que todos nos vamos a convertir en medallistas olímpicos. Michael Pelps mide 1.93, y sus brazos extendidos miden 203 cms; eso más que su propia altura. Solo esas 2 características le dan una ventaja competitiva sobre la absoluta mayoría de nosotros. En gran medida, el éxito de este nadador no radica únicamente en su entrenamiento, sino en su genética.
Lo mismo ocurre en la webcam, que una modelo con ciertas características, como por ejemplo una belleza envidiable, muestre una serie de pasos de como llego al éxito, no quiere decir que si todas realizamos los mismos pasos vamos a ser igual de exitosas.
Nunca confundan los criterios por los cuales fueron seleccionadas ciertas personas, con el resultado de las actividades que realizaron.
Y esa lógica la podemos trasladar a muchos otros escenarios: ¿es Hardvard la mejor universidad del mundo? o no será, que su prestigio le permite seleccionar a los mejores estudiantes del mundo? ¿Es X o Y el mejor estudio del país, o no será que la ventana mediática que tienen les permite seleccionar a las modelos con los mejores perfiles?