Hace unos días, una modelo que admiro mucho, subió un estado del tipo “pregúntame algo” y hubo como una especie de recriminación, porque aparentemente, alguna vez había dicho que no le gustaba transmitir, entonces un usuario le cuestionaba el por qué había seguido transmitiendo en chaturbate, y ella le respondió que nunca había dicho que iba a dejar de transmitir, lo que ella había expresado era eso, que no le gustaba transmitir. Es precisamente de lo que quiero que hablemos en este artículo.
Hace un tiempo, la reconocida empresa Gallup realizo un estudio de satisfacción laboral a nivel mundial, y los resultados son verdaderamente impactantes, el 80% de las personas encuestadas de manera anónima, manifestaron que el trabajo que realizan no las satisface, el análisis que ellos hacen es que “la absoluta mayoría odia su trabajo, y en especial odian a sus jefes”. Las estadísticas, aunque varían de país a país, los cambios son muy leves, por ejemplo, en estados el porcentaje es del 70%.
Ahora, si el 80% de las personas del mundo odian lo que hacen, ¿porque siguen trabajando en lo mismo? La respuesta es muy obvia, y es que todos, absolutamente todos, tenemos necesidades, metas y sueños, y para poder satisfacerlas, en la mayoría de los casos, por no decir que, en todos, se necesita dinero. Y eso es una realidad dura y cruda, pero verídica. Tener una familia requiere dinero, emprender requiere dinero, estudiar requiere dinero, viajar requiere dinero.
Una cuenta que sigo wbcmemes, que tienen unos contenidos muy buenos, se los recomiendo muchísimo, hace unos meses también hizo como una especie de encuesta o sondeos sobre el motivo por el cual las personas ingresan o continúan ejerciendo dentro de este negocio, me tome el trabajo de tomarles pantallazos, porque los resultados no distan mucho del estudio que acabamos de mencionar. Vamos a ver las respuestas, para ver cuántas personas genuinamente aman esta labor y cuales lo hacen por la recompensa que reciben de ello.
Prácticamente de 27 respuestas solo 5 de ellas manifiestan que lo hacen por amor a la profesión, es decir, el 81% de las personas que contestaron esta pregunta, argumentaron que lo hacen por obtener un lucro, no por la labor en sí misma. Ese dato se parece bastante al estudio que mencione ¿Verdad? Y aquí puede que alguno me diga que esas personas no manifestaron abiertamente odiar la labor o que la muestra no es significativa, o bueno, mil cosas más, y pueda que tengan la razón, pero no nos digamos mentiras, cuando la justificación de un hecho se basa en el beneficio que se puede obtener, y no en el placer que se encuentra en el hecho mismo, entonces lo que motiva realmente es el resultado.
Una persona que le apasiona jugar futbol no le interesa si al día siguiente no se puede levantar de la cama por el dolor muscular, le vale cinco si el uniforme que utilizo para jugar lo tiene que lavar 2 veces de tanto barro que tiene, lo que a esa persona lo motiva a jugar futbol, es el amor en sí mismo a practicar ese deporte.
Entonces hay personas que públicamente manifiestan su amor por esta labor, y mejor dicho, se salen de casillas cuando alguien dice cosas negativas del modejale webcam, y hay otras personas, como la modelo que mencione al comienzo de este video, que no les gusta esta profesión, sino que lo hacen por el dinero, y señoras y señores, ambos casos están bien, las motivaciones son algo completamente personal y nadie, absolutamente nadie puede juzgar los motivos por los cuales una persona decide ser modelo webcam, o ingeniero, o médico o empezar a sembrar maracuyá.
Ahora, sin perjuicio de lo anterior, para mí, para mí, solo hay un motivo que no es justificable, y es el estar engañado, desafortunadamente, hoy por hoy estamos bombardeados por mensajes falsos a través de las redes sociales y la televisión, que son muy peligrosos, estamos siendo testigos de una generación completa con una noción holliwoodezca de la riqueza que es completamente falsa, y eso los hace tan propensos a caer en tantas estafas, pirámides, esquemas ponzi, etc. Pero desafortunadamente también los hace tan propensos a crearlas. Señoras y señores, la plata fácil simplemente no existe. Dentro de esta industria han pasado mil estafas y las personas siguen cayendo.
Cuando amas lo que haces, hacer las cosas es mucho más fácil, eso es indudable, porque encuentras la motivación en el trabajo per se, pero por desgracia cuando uno no le gusta transmitir, es más difícil ser constante, uno tiende a perder más el tiempo, y a procrastinar más. Pero no se les olvide que tanto las emociones como los sentimientos cambian día tras día, hora tras hora, minuto tras minuto. Ustedes pueden amar a sus parejas, sus profesiones o sus bienes, y después de X acontecimiento empezar a odiarlas. Así que, en ambos casos, al final del día, lo único que importa para aumentar la probabilidad de éxito dentro de la industria, es la disciplina (nótese que dije probabilidad, porque aun la disciplina no es suficiente, pero de eso vamos a hablar en otro artículo).
En cuanto a las personas que aman esta profesión, por favor síganlo haciendo, ese entusiasmo se contagia, pero por favor, no critiquen a aquellas que no las apasiona, este negocio está lleno de personas que en algún momento se cansaron, se retiraron, y después de 2 o 3 meses o incluso años, decidieron volver, así que les sugiero que no escupan para arriba.
Hace unos años yo conocí una persona que, motivada por un suceso que ocurrió, fue de las de #amorporlawebcam en Twitter… y se retiró a los 20 días. Como que el amor por la webcam no le duro mucho tiempo.
Y en cuanto a las personas que no les gusta ser modelos webcam, sino que lo hacen por el dinero, primero les digo, que no se sientan mal por no estar ejerciendo su mayor pasión, si es que la tienen, como se pueden dar cuenta el estudio que mencione anteriormente, lo único que nos dice es que ustedes nos son una excepción, sino una regla, la gran mayoría de las personas a nivel mundial, su trabajo no las hace felices, y la vida no es un post de Instagram con una frase barata de superación personal, ni un video de Daniel Habif, o un libro de Paulo Coello, la vida no es fácil, y en muchas, muchísimas ocasiones nos toca hacer lo que no nos gusta hacer, pero a diferencia de muchas personas, ustedes tienen una oportunidad de oro, y es la posibilidad de devengar un salario que les permita ahorrar, para algún día poder hacer lo que verdaderamente quieren hacer. No me gusta usar frases de cajón, pero coincido con aquellos que dicen que “la plata no compra la felicidad, pero si compra el tiempo para hacer lo que realmente nos apasiona”. Así que mi consejo es: primero, todos los días recuerden los motivos por los cuales entraron a esta industria, sus hijos, sus padres, el estudio, la casa de sus sueños, el cultivo de maracuyá, y segundo conéctense, trabajen y hagan dinero.
Aunque yo siempre he dicho que este negocio es como la mafia, es muy complicado salirse, porque los que conocemos como es el mundo allá afuera, sabemos que los privilegios que tenemos en este negocio son casi que imposible tenerlos en un empleo normal, y los que no lo conocen, porque son muy jóvenes, o no habían tenido la necesidad de trabajar, creen que, porque la rompieron aquí, lo van a poder hacer afuera, hasta que se dan cuenta que no es así y vuelven con el rabo entre las piernas.
Para finalizar, para las personas que les fascina hacer generalizaciones en su afán de dignificar nuestra profesión, o en su afán de menospreciar otras, señoras y señores tu profesión no te define casi que, en ningún sentido, no te define ni como persona, ni como novio, ni como hija, ni como nada, hay estudios que avalan lo que acabo de decir, pero de eso hablaremos otro día.
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