¡Bienvenidos a este artículo donde exploraremos la imperante necesidad de regular la industria webcam!
En especial, muchos dueños de estudios, a quienes asesoramos (aunque para las modelos independientes este tema pueda parecerles indiferente, cosa que no debería ser así), nos han expresado que la creciente atención a temas fiscales y legales, necesarios para «legalizar» un estudio, proviene de ciertas asociaciones o grupos que están asumiendo un papel más activo en la representación de la industria.
Quiero aclarar, en primer lugar, que no mantenemos vínculos con ninguna de estas asociaciones. He observado algunas de sus charlas, y mientras algunas de sus iniciativas son interesantes, en otros aspectos generan preocupaciones. Sin embargo, la oposición de estos dueños de estudios, desde mi perspectiva, carece de justificación. Un estudio, estrictamente hablando, es una empresa y, como tal, debe cumplir con requisitos legales que garanticen la seguridad, tranquilidad y rentabilidad para modelos, empleados, dueños y la comunidad en general.


Entiendo que haya quienes hayan seguido las reglas desde el principio, ya sea por planificación o casualidad, y otros que, aunque no hayan cumplido, no hayan enfrentado problemas hasta el momento. La resistencia de estos dos grupos a estas iniciativas, con todo respeto, me parece más una cuestión de falta de empatía y egoísmo. Conozco numerosos casos donde la falta de regulación ha tenido consecuencias graves tanto para modelos como para estudios.
Y cuidado, no estamos hablando de personas malintencionadas. En esta industria, ha habido muchos casos de personas con buenas intenciones que han enfrentado dificultades. De hecho, me considero uno de esos casos, pero esa es una historia para otro momento.
Entonces, reflexionemos desde la perspectiva de otro tipo de empresa:
- ¿A ustedes les gustaría que al ir a una entrevista les pidan que se desnuden o se acuesten con el dueño?
- ¿O que le rompan a piedra la oficina porque un par de vecinos no están de acuerdo con su negocio?
- ¿A ustedes les gustaría que abrieran al frente de su casa una fábrica con chimenea que les esté botando gases y material particulado todo el día?
- ¿O que les robaran su salario porque al dueño simplemente se le dio la gana?
- ¿Les gustaría que teniendo un niño recién nacido les pongan un bar encima de su apartamento?
- ¿O que a sus empleadas no puedan salir de la oficina porque al frente está todo el barrio dispuestos a insultarlos?
- ¿O que les caiga el GAULA para acusarlos por un delito que no cometieron?
- ¿Les gustaría ir a trabajar en un lugar expuestos a condiciones de salubridad y locativas riesgosas para la salud como presencia de ratas?
- ¿Qué les roben el dinero que tenían ahorrado para montar su primer negocio un supuesto asesor experto en la industria?
- ¿Les gustaría ir a trabajar en un lugar expuestos a condiciones de salubridad y locativas riesgosas para la salud como presencia de ratas?
- ¿o que les parece ser explotados laboral o sexualmente por el simple hecho de ser extranjeros indocumentados?
Desde mi perspectiva, veo la necesidad de regulación en la industria. Algunas personas podrán preguntar: «¿Qué tipo de personas hace todas esas cosas?» La respuesta es que muchas personas han pasado o están pasando por estas situaciones. Por lo tanto, aquellos en contra de estas iniciativas, les repito la frase que se usó mucho el año pasado: Que el privilegio no nuble la empatía. El hecho de que hayas tenido éxito en esta industria, seas honesto y hagas las cosas correctamente no significa que todos tengan la misma suerte.


¿Y las asociaciones webcam?
Las asociaciones, federaciones, gremios o como quieran autoproclamarse, llamémoslas entidades, son, en cierto sentido, una iniciativa noble y hasta necesaria. Sin embargo, desde mi perspectiva, presentan riesgos significativos.
Primero, existe el riesgo de que estas entidades adopten un enfoque más comercial que asistencial.
Segundo, otorgarles facultades de fiscalización, dándoles la potestad de requerir, sancionar o cerrar estudios, podría ser peligroso.
Tercero, la posibilidad de que se nos obligue a ser miembros de alguna entidad para ejercer esta labor, ya sea como modelos, estudios o servicios complementarios, va en contra de la voluntad mayoritaria.
Cuarto, podrían surgir más barreras de entrada para aquellos que deseen establecer un nuevo estudio, favoreciendo aún más los monopolios existentes en la industria.
Quinto, estas mismas entidades podrían convertirse en otro tipo de monopolio, esta vez en servicios complementarios al modelaje webcam.
No es mi intención criticar a nadie. Este tipo de situación ya ha ocurrido en otros sectores, como el comercio exterior. En este caso, el gobierno sugirió la organización bajo alguna asociación, pero la afiliación a estas asociaciones era completamente voluntaria. Espero sinceramente que en esta industria también sea así.
En estas entidades podría gestarse algo positivo o algo muy negativo para la industria. Estén alertas y no sean ingenuos. Las personas malintencionadas seguirán haciendo cosas malas, con o sin agremiaciones. La trata de personas seguirá existiendo, con o sin agremiaciones. Los delitos en esta industria se seguirán cometiendo, con o sin agremiaciones.